jueves, 17 de junio de 2010

EL SINDICALISMO


¿QUÉ ES?
Es una asociación o agrupación formada para la defensa de los intereses económicos y laborales de un grupo de trabajadores asalariados.

HISTORIA DEL SINDICALISMO EN MEXICO

El Sindicalismo Mexicano, tiene sus orígenes en las primeras décadas del siglo XX, cuando la lucha revolucionaria estableció finalmente en el documento constitucional, el derecho de la libertad de asociación. Desde entonces y con apoyo de los g

obiernos federales el sindicalismo en México conformó lentamente grupos representativos de diferentes gremios en el país.


Sin embargo, desde entonces se ha ido estableciendo una dualidad; por un lado, el fin primordial del sindicalismo mexicano debió ser el de la defensa de los derechos laborales de sus agremiados, en función de los cambios, políticos, sociales y económicos. En ese sentido, de los años 30 a los años 80 por lo menos, el movimiento sindical tuvo grandes logros que se instituyeron firmemente en la Ley Federal del Trabajo.


Tal es el caso de una jornada laboral que no debe exceder las 8 horas diarias. Pueden agregarse otras conquistas que fueron originándose de la relación entre las cúpulas sindicales y el gobierno, como días de descanso obligatorio, las prestaciones que amparan la participacion en utilidades, periodos vacacionales pagados, derecho a la seguridad social, entre otros que se han conservado, e incluso sobrepasado en el caso de algunos gremios.




La segunda parte de la dualidad, es que el sindicalismo en México se ha ido formulando como un cuerpo social de resistencia, dentro de la cual no se ha permitido el desarrollo económico y estructural del país. Es el caso de Sindicatos de gran significación, por el número de agremiados y la industria o actividad a la que representan, tal como el Sindicato de Trabajadores de Petróleos Mexicanos, mismo que hoy se confronta con el Gobierno por considerar inviables las opciones de reforma energética que supondrían la privatización de sectores importantes de la industria petrolera.

El nivel de la lucha sindical en cada país y en cada
etapa de su desarrollo, está íntimamente ligado a la existencia y condiciones de trabajo del partido político de la clase obrera. Al respecto, Lenin afirmaba que: "la conciencia política de clase no se puede aportar al obrero más que desde el exterior, esto es, desde fuera de la lucha económica, desde fuera de las relaciones entre obreros y patrones".
De la misma manera, Vicente Lombardo Toledano sostenía que: "no existe acción revolucionaria sin teoría revolucionaria. "Por esto uno de los principios de la lucha sindical revolucionaria es el de reconocer la existencia de la lucha de clases, como contradicción natural entre la clase propietaria del capital y la clase proletaria y consecuencia lógica de la sociedad dividida en clases con intereses opuestos. Asimismo, que la única manera de liquidar la lucha de clases es aboliendo la causa que la engendra, la propiedad privada de los instrumentos de la producción económica, para convertirla en propiedad perteneciente a toda la sociedad.
El movimiento sindical para ser revolucionario necesita reconocer que la burguesía y el proletario son clases antagónicas ya que sus intereses son opuestos. La forma que adopta la lucha de clases, entre ambos, está determinada por las formas de organización del proletariado y se da de tres maneras: económica, política e ideológica.
La lucha económica es históricamente la primera forma de la lucha de clases del proletariado y su más importante medio es la huelga; parcial o general. Esta lucha ha servido para defender y mejorar las condiciones económicas del proletariado y ha contribuido a organizarlo y para que se trace objetivos de mayor envergadura. Mas a pesar de su importancia, la lucha económica no basta para abolir la explotación capitalista, para ello es imprescindible la lucha política, porque en la lucha económica la clase obrera se enfrenta a sus explotadores en forma parcial; mientras que en la política, la clase obrera y la burguesía se enfrentan como clases en conjunto.
La lucha económica y la lucha política están ligadas entre sí de manera indisoluble. Cuando la lucha económica se da al margen de la lucha política, en los obreros se forja solamente una conciencia economicista y pierden la perspectiva de las luchas de la clase obrera; si se liga a la lucha política, dirigida por el partido marxista-leninista, la clase obrera adquiere conciencia de clase, proletaria; comprende sus intereses cardinales de clase, su misión histórica y sus tareas revolucionarias. La lucha económica hace necesaria la organización del proletariado en sindicatos; la lucha política requiere la creación de un partido político marxista-leninista, que es la forma superior de organización de clase del proletariado.
Para impulsar a la clase obrera a la más amplia lucha económica y sobre todo política, es imprescindible ayudarla a tomar conciencia de sus intereses cardinales de clase; esto se logra a través de la lucha teórica e ideológica. La introducción de la doctrina de la clase obrera, de la ideología del marxismo-leninismo eleva la lucha de clases a un nivel superior, y es tan necesaria como las demás formas de esta lucha para la victoria definitiva del proletariado.
La lucha de clases del proletariado, por lo tanto, debe precisar con claridad las relaciones entre las luchas económicas, políticas, e ideológicas, es decir, entre los sindicatos y el partido de la clase obrera.


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